Seguro que much@s de vosotr@s ya conocéis este magnífico dinosaurio por la particularidad de su anatomía.
De hasta 9 metros de longitud (último estudios dicen que posiblemente no llegaría a los 7 metros) y unas 6 toneladas de peso, era el más grande de los dinosaurios anquilosáuridos conocidos.
El Ankylosaurio seguramente tendría una infancia difícil, ya que sus fósiles se ubican en yacimientos de Norteamérica junto con otro hervíboros conocidos y carnívoros como el Tyranosaurio (o sea, yo. ;D). Pero lo que cabe preguntar es si realmente sería una presa interesante para los grandes depredadores.
Fijaos. Era un animal enorme, con una fortísima y pesada coraza que le cubría casi todo el cuerpo con protuberancias angulosas en la parte superior. Además, disponía de un enorme mazo en la base de la cola que podría partir el hueso de cualquier dinosaurio con un simple impacto. ¿Se arriesgarían los Tyranosaurios y otros depredadores a atacarlo? Personalmente pienso que no. Al igual que los grandes depredadores de hoy en día, dificilmente atacan a ejemplares adultos que puedan defenderse. Normalmente irían a por crías o ejemplares viejos y enfermos.
Vivió hace unos 70-65 millones de años y su pequeña boca con dientes pequeños y con forma de hoja eran ideales para alimentarse de vegetación.
Os dejo una imagen de uno que encontré en uno de mis viajes y al que no me acerqué demasiado por si me atizaba con su maza...
Un saludo.
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