lunes, 19 de octubre de 2009

EL VELOCIRRAPTOR.




Seguro que ya lo conocéis. Era uno de los Dinosaurios "protagonistas" de las películas de Parque Jurásico con aparente mala leche y gran inteligencia. Es quizá por esto por lo que quiero hablaros de él como un ejemplo de lo que ocurre en el todavía joven mundo de los Dinosaurios a ojos humanos.

El Velocirraptor es un saurisquio terópodo de la familia de los dromeosáuridos, de aproximadamente 1 metro de alto y 2 metros de largo. Una de las características más llamativas de este Dinosaurio es que una de las uñas de sus patas traseras era retractil, más o menos como la de los felinos y medía nada más y nada menos que unos 15 centímetros (para que tengáis un orden de magnitud, imaginad un lapiz o un bolígrafo de tamaño normal). Hasta aquí todo correcto.

¿Pero qué ocurre? Pues que toda la vida pensando que con la "garra asesina" el velocirraptor era capaz de saltar y herir mortalmente a sus víctimas y hace unas semanas se leía en la revista 'NewScientist' que tras una investigación de una universidad londinense, se había determinado que la garra no servía para rajar sino para trepar a los árboles. Es decir, que los velocirraptores trepaban a los árboles o zonas altas donde saltaban para clavar las garras y morder. De igual manera, hasta hace unos años se pensaba que tenían la piel recubierta de escamas y hallazgos posterires mostraban resto de plumas fósiles (protoplumas), lo que indicaría que pudieron estar parcialmente recubierto de ellas. Comentarios y noticias como estas las encontramos constantemente. Con el tiempo y tras la crítica y evaluación de la comunidad científica se verá cual de las versiones es la correcta.

Estos comentarios los hago para evidenciar que estamos ante una ciencia joven para nosotros. Donde nos es dificil conocer tanto los hábitos de estos fascinantes animales como aquello de lo que podamos necesitar restos fácilmente degradables ( pensad que es muy dificil que nos lleguen restos de plumas, órganos, piel, etc.). Lo importante es tener una visión crítica.

Ya no volveré a ver la película de Parque Jurásico con los mismos ojos...

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